Participación en la eucaristía de los miembros de la comunidad Cristiana San Pedro y San Pablo en el distrito de Manantay - Pucallpa en el año 2010
Abstract
Este trabajo de investigación descriptiva tuvo como propósito describir la importancia de la participación en la eucaristía de los miembros de la comunidad cristiana San Pedro y San Pablo en el distrito de Manantay-Pucallpa en el año 2010. La población de estudio estuvo conformada por treinta (30) personas entre hombre (11) varones y diecinueve (19) mujeres, pertenecientes a la parroquia San Pedro y San Pablo, del distrito de Manantay. De la comunidad San Pedro y San Pablo del Urbanización Laura Rosa, se recogieron los datos mediante la técnica de la encuesta a través de un cuestionario.
De los resultados obtenidos en este trabajo se observa que:
- Existe un 56% de las personas encuestadas que asisten a la misa solo los días domingos, esto concuerda con nuestra teoría en la cual se dice que el domingo es día del señor, día de la iglesia y día del hombre mientras que un 36% lo hace diariamente de acuerdo a las celebraciones que se puede realizar, para celebrar la obra salvífica.
- Una gran parte de las personas encuestadas creen que la Eucaristía es un encuentro personal con Cristo tal como lo afirma nuestro marco teórico en el 2.2.3 que refiere “cada Eucaristía es un encuentro personal con Cristo. Es el alimento dispensable para la vida del discípulo y misionero de Cristo”.
- Existe la participación mayoritaria al sacramento de la Eucaristía, con un permanente sentido de ayuno antes de recibir el cuerpo de Cristo sacramentado en la hostia el único que puede vencer al pecado y lo puede salvar, es Cristo, a través de la gracia recibida en el Sacramento del Bautismo, pero al mismo tiempo, desconocen en un 70% su compromiso bautismal (participación en la misa, la oración, testimonio de vida, etc.)
- Los resultados muestran que la vida familiar es el lugar donde se puede tener una mejor relación y vivencia con Dios (Iglesia doméstica). Pero es muy necesaria una preparación adecuada para las familias en la educación cristiana de los hijos. Además, reconoce que se debe tener una mayor participación en la misa dominical y en el momento de la consagración del cuerpo de Cristo, de tal manera que acojamos de manera permanente a la invitación que nos hace Jesús de ser partícipe del banquete que nos tiene preparado.